En los últimos años, la seguridad alimentaria se ha convertido en una prioridad de salud pública y un requisito esencial para el comercio de alimentos. La seguridad alimentaria garantiza que se entreguen alimentos seguros a los consumidores.
En los países en desarrollo, como es el caso de América Latina, aún se necesita mucha inversión de los sectores públicos y privados para garantizar la seguridad del suministro de alimentos con alimentos inocuos.
Las empresas alimentarias juegan un papel importante en la producción y entrega de productos seguros. Por lo tanto, es necesario establecer políticas de seguridad alimentaria dentro de las fábricas y asegurarse de que estén en su lugar.
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Al desarrollar políticas de seguridad alimentaria, las empresas alimentarias deben considerar varios factores, tales como:
- Regulaciones internacionales, particularmente las publicaciones del CODEX Alimentarius;
- Normativa nacional, considerando las leyes de cada país, como es el caso del etiquetado nutricional
- Normativa regional, considerando posibles aspectos obligatorios para la producción de alimentos en cada región o municipio;
- Intereses y requisitos exigidos por el consumidor;
- Análisis científico sobre la producción de un determinado alimento, como los requisitos específicos para determinadas categorías de alimentos.
- Análisis de riesgos, como los planes BPF y HACCP de cada planta.
