Las reacciones de degradación de los aceites de freído
El tiempo, la temperatura, el tipo de aceite, de alimento a freír, la exposición al oxígeno y la presencia de antioxidantes, son los factores que más aceleran las reacciones de hidrólisis, oxidación y polimerización, las principales reacciones de degradación de los aceites de freído. Por ello, conocer cómo influye cada uno de estos factores en cada una de estas reacciones es de gran importancia para mitigar los efectos indeseables que la degradación del aceite puede ocasionar en los alimentos y en el sistema de freído [1].
La reacción de hidrólisis se desencadena principalmente por la humedad liberada por el alimento durante la fritura. Así, el contenido inicial de humedad del alimento y la superficie de contacto entre el alimento y el aceite, son algunos de los factores que influyen en esta reacción [2]. La hidrólisis promueve la formación de ácidos grasos libres en el aceite, que a su vez afectan negativamente a las características sensoriales del alimento, aumentando la acidez del aceite, la solubilidad en oxígeno y disminuyendo el punto de humo [3]. El tipo de aceite utilizado también puede influir en esta reacción, ya que los aceites de cadena corta e insaturados son más propensos a la hidrólisis, al tener mayor afinidad por el agua liberada del alimento [1].
La reacción de oxidación lipídica se produce en el aceite a partir de la formación de radicales libres que reaccionan continuamente con el oxígeno, generando peróxidos. La velocidad con la que se produce esta reacción depende, entre otras razones, del tipo de aceite utilizado. Los aceites con más ácidos grasos insaturados son más susceptibles a la oxidación. La superficie del aceite expuesta al oxígeno también afecta a la velocidad de esta reacción, ya que determina la cantidad de oxígeno disponible para reaccionar con los radicales libres [3]. Por último, el tiempo y la temperatura de fritura también son factores muy relevantes. Cuanto mayor sea la temperatura y el tiempo de calentamiento del aceite, mayor será su grado de oxidación.
A medida que se prolonga el proceso de fritura, los peróxidos formados durante la oxidación se degradan en compuestos volátiles y no volátiles. Los compuestos volátiles se eliminan del sistema por evaporación o sufren reacciones con otros componentes, formando otras moléculas aún más complejas responsables de la pérdida de calidad sensorial del aceite [1]. Los compuestos no volátiles son un grupo de compuestos que tienen una polaridad mayor que los triacilgliceroles del aceite [4]. Al someterse a reacciones de polimerización posteriores, forman los compuestos polares totales, como dímeros y polímeros. Dichos compuestos conllevan numerosos impactos, como la aceleración de la degradación y oxidación del aceite, el aumento de la viscosidad del aceite, la reducción de la transferencia de calor entre el alimento y el aceite, la formación de espuma, el cambio de color y el aumento de la absorción de aceite por el alimento. Además, los polímeros están asociados a la formación de una especie de "resina" acumulada en las freidoras, que afecta a la transferencia de calor del equipo al aceite [1].