La combinación sinérgica de surfactantes y compuestos antimicrobianos, como los ácidos orgánicos, es la parte central de un programa integral de control de patógenos para mantener la bioseguridad alimentaria.
Sal CURB® es un aditivo conservante que se utiliza para mantener el alimento y sus ingredientes libres de Salmonella hasta por 21 días. Además, la Sal CURB® también ayuda a controlar el moho en los alimentos y sus ingredientes.
Al considerar la seguridad de los alimentos para los animales, el control de patógenos dentro del alimento es esencial. Los productores de alimentos y los fabricantes responsables de la producción de carne, leche y huevos desempeñan un papel importante en la reducción de los riesgos de bioseguridad. Las violaciones de bioseguridad pueden afectar la seguridad alimentaria y la confianza del consumidor y pueden provocar pérdidas de ingresos y producción.