Introducción
Desde el revestimiento intestinal hasta las células inmunológicas residentes, cada componente desempeña un papel vital en mantenerla salud del organismo y del tracto gastrointestinal (GI). Centrarse en las formas de reequilibrar y apoyar las defensas naturales del intestino contribuye significativamente al objetivo de una salud duradera. Y recuerda: no importa cuán pequeño que sea, cada paso cuenta en el camino hacia un intestino saludable.
Dieta y nutrición
- Siga una dieta saludable: Priorice una dieta rica en fibra, proteínas magras y grasas saludables. Incorpore muchas frutas, verduras y cereales integrales para favorecer la salud intestinal. Una dieta equilibrada proporciona nutrientes esenciales que promueven un ambiente intestinal saludable y apoyan el bienestar general. Por ejemplo, la fibra ayuda a mantener los movimientos intestinales regulares y apoya el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas.2,4,11,39
- Agregue fibra y alimentos fermentados: Estos «alimentos amigables con la microbiota» contribuyen a la producción de metabolitos beneficiosos como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC). La fibra y los alimentos fermentados ayudan a mantener un microbioma intestinal equilibrado y favorecen la salud digestiva. Los alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi son ricos en probióticos, que pueden ayudar a reponer y mantener un microbioma intestinal saludable.7,39-42,56
Cambios en el estilo de vida
- Practique técnicas para reducir el estrés: La atención plena (Mindfulness), el yoga y los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a controlar el estrés. El intestino y el cerebro se comunican entre sí, influyendo en diversos aspectos de la salud. Reducir el estrés puede mejorar la salud intestinal y el bienestar general. El estrés crónico puede afectar negativamente la salud intestinal al alterar la motilidad l, aumentar la permeabilidad intestinal y alterar el microbioma intestinal.4,5,9,11,12,19,27,43,44
- Garantizar un sueño adecuado: La salud del sueño y del microbioma intestinal están interconectadas, y el sueño forma parte integral de la salud general. Una buena higiene del sueño favorece la salud intestinal y ayuda al organismo a recuperarse de los factores estresantes cotidianos. Dormir mal puede alterar el microbioma intestinal y contribuir a los problemas digestivos, mientras que un intestino saludable puede promover una mejor calidad del sueño.11,22,23